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EL
SOL Y SU MARCHA FUE EL PRIMER RELOJ DEL HOMBRE
(páginas 33 - 36)
Pepita
Turina
PTurina.—EL
SOL Y SU MARCHA FUE EL PRIMER RELOJ DEL HOMBRE. Desde
entonces hasta ahora los relojes presiden nuestro
suceder civilizado.
CarlosKrumm.—A
medida que el hombre se civiliza el tiempo y su medición
adquieren más importancia. Los pueblos y las civilizaciones
egipcias y orientales medían el tiempo con cierta
exactitud observando las sombras arrojadas en un estilo
puesto al sol. Los griegos y los romanos perfeccionaron
los relojes de sol agregando al estilo una esfera
donde hay líneas marcadas con las horas, variables
según la estación del año.
PTurina.—Los
relojes de sol medían únicamente el tiempo cuando
había sol. El día nublado y la noche impedían medirlo.
CarlosKrumm.—Se
inventaron las clepsidras, que marcaban el escurrimiento
de un líquido en un vaso, graduado. Los relojes de
arena, que se usan aún hoy, se basan en este principio:
el escurrimiento de partículas, sólidas esta vez.
PTurina.—El
reloj de arena aún se usa en medicina y en tareas
culinarias. Y el tiempo se escurre por partículas
sólidas, por líquidos, o por la prodigiosa concepción
del reloj mecánico.
CarlosKrumm.—La
civilización va exigiendo al hombre el uso cada vez
más riguroso del tiempo y los relojes adquieren más
precisión. Hay que aprovechar bien el tiempo, que
es un factor económico según el socorrido “Time is
money”
PTurina.—La
técnica china dio olor a las horas con los relojes
de fuego, que señalaban las horas mientras se quemaban
sustancias odoríferas, como el incienso. Las espirales,
marcadas de tanto en tanto, consumiéndose lentamente
por el fuego iban indicando el transcurso del tiempos
durante 40 a 60 horas. Para satisfacer las ansias
de medir el tiempo, él mecanismo de relojería fue
perfeccionándose. Los más antiguos relojes tenían
un puntero nada más, para los minutos; después se
agregó el segundero, para que contara los segundos.
Otras precisiones fueron indicando las fracciones
infinitesimales de los segundos. De esta era es el
reloj de cuarzo que indica la millonésima de segundo
y la exactitud abismante de los relojes atómicos que
han alcanzado la precisión de las 100.000 millonésimas
de segundo. Tampoco le bastaron al hombre los relojes
silenciosos con el ruidillo acompasado del tic tac.
No sólo fue necesario contar las horas sino cantarlas.
Vinieron los relojes de campana, los relojes de música,
los relojes cucú. ¡Qué día tan corto! —exclamamos—.
¡Qué día tan largo! —lamentamos—. Y el mecanismo isócrono
de los relojes señala que no es así. Medimos el tiempo
en la pared, en la mesa, en el bolsillo, en la muñeca,
con relojes fijos y portátiles y sólo vivimos un tiempo
subjetivo.
CarlosYáñezBravo.—El
ritmo biológico también se independiza del ritmo cronológico.
PTurina.—Cada
segundo es una duración de eternidad indefinida que
nuestro conocer no alcanza. Cada perspectiva es un
prisma reflectante. El Universo guarda la longitud
del tiempo intemporal, que huye de nuestro conocer,
hacia la inmensidad inaccesible. A pesar de las preparaciones
siempre estamos improvisando. El tiempo, encadenado
y fluyente avanza sin retroceder a las mutaciones
del acaecer.
WaltWhitman.—No
pasa un día, ni un minuto, ni un segundo, sin que
ocurra un alumbramiento. No pasa un día, ni un minuto,
ni un segundo, sin un cadáver.
PTurina.—El
acontecer sucede por fracciones de segundo. En el
Instituto Tecnológico de Massachusets, EE.UU., fue
tomada, en cien millonésimas de segundo, la fotografía
de una gota de leche y el impacto que produce al caer
en una superficie líquida. Un saludo, un apretón de
manos, un beso, una caída, un gesto, una sonrisa,
una mirada, duran un segundo, o menos. ¿Cuánto avanza
un automóvil en un segundo? ¿Cuántas vueltas dan sus
ruedas?
ElsieHix.—El
riesgo de manejar un automóvil consiste en que el
chofer vive en el pasado. La percepción de lo que
sucede manejando está atrasada una décima de segundo.
PTurina.—Entre
el tiempo de percepción y el tiempo de reacción cuentan
fracciones de segundos. Profesores de taquigrafía
informan que el hombre puede hablar 600 palabras por
minuto (10 por segundo), y que el taquígrafo del Presidente
John Kennedy escribía 360 palabras por minuto. Excelentes
pianistas teclean hasta once veces por segundo al
ejecutar un trino. En segundos se puede destrozar
una existencia. ¡Cuánto corre la bala que hiere o
mata! ¡Cuánto corre la velocidad de la luz y del sonido!
En segundos los cohetes espaciales se elevan para
alcanzar velocidades y distancias fantásticas. La
paz está confiada al poder nuclear, capaz de destruir
ciudades y civilizaciones en segundos. El valor del
tiempo contado por segundos participé en los hazañas
de los astronautas para llegar y volver de la luna.
De segundos necesita el recién nacido para empezar
a vivir respirando y de segundos, depende la última
exhalación que es morir. Viajando las horas saltan,
se retrasan, se adelantan. Mientras en una parte es
de noche en otras es de día, mientras en una parte
es temprano en otras es tarde. El tiempo cósmico no
está contado por la invención humana de los relojes.
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