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LOS
LIMITES Y LAS REVELACIONES DE LAS PALABRAS
(páginas 193 - 200)
Pepita
Turina
PTurina.—LOS
LIMITES Y LAS REVELACIONES DE LAS PALABRAS se presentan
cuando se habla, cuando se escribe.
IgnacioValente.—Piénsese
en el lenguaje germinal de nuestros monólogos interiores.
El verbo interior de nuestra intimidad mental, de
nuestros recuerdos, ensoñaciones, proyectos, posee
una espontaneidad desarticulada que lo aleja de nuestro
propio lenguaje dialogal externo, y no digamos nada
de nuestra articulación verbal escrita. ¿Se querrá
que los delirios y pensamientos, captado en su propia
fuente vital, se expresen en una dicción lógica y
reflexiva que ordenan las academias de la lengua?
PTurina.—Augusto
Arias en un ensayo sobre la poesía, da a conocer que
Rimbaud, por creer en los encantamientos, inventa
el color de las vocales y, de acuerdo con su poema
sobre la alquimia del verbo, escribe silencios, anota
lo inexpresable, fija vértigos.
NadineGodiner.—Debería
existir algún signo de puntuación especial para indicar
pausas, como el signo que en música indica un silencio.
PTurina.—La
puntuación establecida no da la unión, la distancia
que exige el ritmo interior, aunque se diga, como
para las comidas, que es el “condimento” de la prosa.
que es el “punto” y, la “mano” que da el sabor. El
punto, la coma, el punto y coma, los dos puntos, los
puntos suspensivos, las interrogaciones, las exclamaciones
son estáticos, heredados, históricos. Los químicos
en los laboratorios combinan elementos para formar
palabras que resumen componentes (anhidrometílencitrato
de hexametientetramina). Dos palabras unidas con raya
dan más exacto el concepto: hombre-rana, hora-luz
¿por qué no una raya entre cada letra j-u-v-e-n-t-u-d,
para expresar cierto tipo de juventud? ¿Por qué no
se permite usar palabras disímiles: tristealegre,
silenciosasonriente. ¿no significa acaso mejor que
alguien está triste y demuestra alegría, que alguien
calla sonriendo?
JamesJoyce.—Es
triste perder a los viejos amigos —dijeron melancólicamente
los ojos de mujer de la señora Breen...
PTurina.—Cuando
los gramáticos y los profesores de castellano escriben
usan las frases redondeadas, aburridoramente perfectas
en sus reglas invariables. Los poetas pueden jugar
más con las palabras, unirlas, desunirlas, violar
la gramática, ampliar él diccionario. Los prosistas
encarcelados por la no permisión, empobrecen sus expresiones
con grilletes entorpecedores. Los gerundios son la
música prohibida al prosista.
JulioCortázar.—Estoy
aprendiendo a escribir mal, porque escribir bien ¡es
tan fácil!
PTurina.—Los
puntos suspensivos los usan mucho en literatura las
mujeres, porque escriben mal. No saben terminar de
decir. ¿Cómo entonces Asturias, un Premio Nobel de
Literatura los usa para separar palabras, para terminar
frases, para empeñarlas? Cuando uno de sus protagonistas
va en tren, se va con él entre puntos suspensivos.
MiguelÁngelAsturias.—...La
casa persigue al árbol, el árbol a la cerca, la cerca
al puente, el puente al camino, el camino, al río,
el río a la montaña, la montaña a la nube.
PTurina.—Y
para la voz entrecortada por el galope de un caballo.
MiguelÁngelAsturias.—¡Lo...
que... to... dos... de... bié... ra... mos... ha...
cer... pa... ra… com... po…ner... es... te... pue...
blo...!
PTurina.—Y
cuando una mujer grita de dolor.
MiguelÁngelAsturias.—¡Ay,
mis o... vaaAAArios! ¡Ay mis ovAAAiios! ¡Ay, mis o...
vaaaaaaAAAAAARiosl
PTurina.—Mayúsculas
mezcladas con minúsculas ¿y por qué no? Las licencias
de la lexicología, la onomatopeya imitativa de los
sonidos. El bostezo, como el tan tan de los primitivos,
comunica sin vocablos.
MiguelÁngelAsturias.—¡Ay…uuUU!
PTurina.—La
risa.
MiguelÁngelAsturias.—¡Ja!
¡ja! ¡ja! ¡ja!… ¡Ji! ¡ji! ¡ji! ¡ji!… ¡Jo! ¡jo! ¡jó!
¡jo!. . ¡Ju! ¡jul ¡ju! ¡ju!…
PTurina.—Y
el reloj tijereteando las horas.
MiguelÁngelAsturias.—¡Tijeretictac!~
¡tijeretictac!, ¡tijeretictac!...
PTurina.—Los
chinos escribieron utilizando cañas de bambú. Las
afilaban, las cortaban como plumas. Con ellas delinearon
trazos no muy finos hasta que utilizando el pincel
de escribir dibujaron sus pensamientos afinadamente,
delicadamente. En “Phisiologie de l’amour”, escrito
en el siglo XVIII un reloj de flores adorna una página.
Con él era posible fijar la hora de una cita de amor,
según el ramo de flores enviado. Para la 1 cerraja
de laponia, para las 2 salsifí joven, para las 3 y
para muchas horas, flores desconocidas por nosotros.
Sólo para ciertas horas conocemos algunas que sería
posible encontrar en nuestros jardines, en nuestras
florerías: para las 7 nenúfar, para las 13 clavel
duque, para las 15 dondiego de día, para las 17 dondiego
de noche, para las 18 geranio. Los hippies —los desaseados
jóvenes de las flores— se regalan flores entre ellos
y regalan flores fáciles de encontrar al pasar, gratuitas,
ya que ellos todo lo cogen naturalmente sin cultivo,
sin trabajo, sin dinero, despreocupados, audaces,
y hablando poco hablan con flores.
Phahotep.—La
palabra justa se oculta más que las esmeraldas, y
sin embargo es bien posible que se la encuentre en
boca de la sirvienta que hace girar la muela.
PTurina.—El
lenguaje que forma parte de la infancia, o del hecho
de hablar en sí, expresa una capacidad lingüística
y mueve músculos y parte de nuestro cerebro sólo útiles
a él. En el lenguaje divertido encontramos alegría,
entretención. Al aprender a hablar el niño expande
sus comunicaciones y va hilvanando su crecer y sus
necesidades, la dicha del desenvolvimiento de una
cualidad. El lenguaje funciona como un instrumento
del pensamiento, es el anuncio externo que muestra
el sentimiento y la necesidad de liberación. Lleva
en sí una felicidad, una característica, un poder
humano. Tanto en las palabras que se dicen como en
las que se escuchan, se encuentra un juego de sonidos
que va de lo externo a lo interno, de lo interno a
lo externo.
FenwickLezama.—En
1924, en la Universidad de Leipzig, nace un mono.
El mismo día la mujer del Dr. Iven Brennan dio a luz
un hijo. El Dr. llevó a su casa al mono, lo mantuvo
en la misma habitación que su hijo y empezó a educarlos
paralelamente. Hasta los 18 meses el partido se empate.
Responden igual. El mono hasta es más hábil manualmente.
Pero, llegó el momento del lenguaje...
PTurina.—El
niño aprende la gimnasia del idioma, el fenómeno milagroso
de la palabra, que deja de lado los ruidos guturales,
que supera al grito, al aullido, aun al llanto y a
la risa que son condiciones humanas. Y todos los códigos
de señales de los animales para comunicarse con sus
congéneres resultan nada más que los actos inmemoriales
del instinto.
FenwiclkLezama.—La
más decisiva definición del hombre: animal que habla.
Hablamos con las cuerdas vocales, con la ayuda de
los pulmones, de la lengua, de la boca, de ciertas
estructuras cerebrales y del aparato auditivo, pero
sucede que todos estos componentes de la palabra existen
en el mono y, si bien es capaz de emitir sonidos,
tiene vedado el lenguaje. El misterio radica en que
en el hombre se produce una modificación de las condiciones
naturales hasta lograr un resultado sobrenatural:
Si el chimpancé tiene la posibilidad, pero no su realidad,
es porque la función de la palabra es una función
no orgánica sino intelectual y espiritual.
PTurina.—Entran
en la realidad del habla el nombre de las cosas sin
nombre. Lo innominado cobra una señal por la cual
nos la apropiamos. La montaña no se llama así en ningún
idioma. La magia y la sensualidad de las palabras,
la arquitectura de las frases forman un universo humano,
no dado por Dios sino por el hombre ansioso, que se
aparté de la naturaleza para crear su mundo propios
con todas sus innecesariedades. La palabra es un gran
producto humano.
SiegfriedNenz.—Dudo
de que podamos apoderamos de la verdad sólo por medio
del lenguaje.
PTurina.—¿Cómo
reflejar con signos lingüísticos la realidad, no lo
grandioso sino cualquier cosa: el llanto de una mujer
por una perlita de bisutería que rodó por el suelo
y se perdió? En un estudio de discusión estética se
decía esto —-refiriéndose a la pintura—: “La claridad
de un cielo despejado no puede reproducirse por ningún
procedimiento artístico. El espejo de la pintura no
podrá reflejar tampoco ni el más humilde polvo de
los caminos”.
LouisPauwels.—El
lenguaje no añade un solo pensamiento al pensamiento.
Si hablo o escribo freno mi máquina. Mi lenguaje sólo
da fe del movimiento retardado de la visión del mundo.
Esta insuficiencia del lenguaje es evidente y vivamente
lamentable.
PTurina.—El
pretérito pluscuamperfecto, qué tiempo verbal más
ininteligible, ¿quiere decir qué es más que perfecto?
Ni las palabras más complicadas muestran la intensidad
y ordenación de un tiempo pretérito.
FélixSchwartzman.—La
palabra es una exteriorización que transmuta lo vivido
en algo que le es ajeno.
PTurina.—Nada
tal como es, tal como sucede, puede ser puesto en
total evidencia. Al transformarse en expresión cambia
su ser esencial toma una forma diferente, una c
a r n a d u r a, diferente, sea utilizando adminículos
de escribir, pinceles colores, piedras, mármoles,
música, máquinas fotográficas, cinematográficas, idiomas.
El impulso expresivo del hombre lo llevó a hablar,
a escribir, a dibujar, a hacer esculturas, edificios,
a conocer por esos impulsos las revelaciones y los
limites. El conocimiento no tiene lenguaje, el conocimiento
es lo que se sabe y se siente y no lo que se puede
decir de lo que se sabe y se siente. Y esa limitación
es tanto de las palabras que decimos como de las que
oímos.
JoséFerraterMora.—Pero
¿en qué sentido cabe decir que el lenguaje verbal
es inadecuado o insuficiente? Las realidades mismas
descritas o expresadas no pueden constituir una medidor
de tal inadecuación o insuficiencia, porque al escribir
o expresar —y en general, representar— las cosas no
es duplicarlas. Tampoco puede constituir una medida
de insuficiencia o inadecuación un supuesto lenguaje
ideal que sería somórfico con las realidades, ya que
ello equivaldría a tomar como medida de semejante
insuficiencia o inadecuación un imposible mensaje,
réplica de realidades. Si seguimos admitiendo que
en algunos casos el lenguaje —o, si se quiere, tales
o cuales expresiones de una lengua en tales o cuales
situaciones— es insuficiente e inadecuado, es sólo
en tanto reconocemos que, a menudo nos sentimos frustrados
cuando tratamos de describir o expresar algo.
PTurina.—Cosas
muy importantes de la vida, suceden en silencio. Antes
de que el ramaje de la palabra brote, la semilla y
la raíz son la vida de la oscuridad y del silencio.
SimoneDeBeauvoir.—Estoy
harta, harta, harta, harta...
PTurina.—Repetido
cincuenta y ocho veces en una página de “La mujer
rota”, no refleja la intensidad de la hartura. Sin
embargo, para el ser humano civilizado el lenguaje
es irrenunciable, irremediable, irredimible, irresistible
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