MultiDiálogos
EL
FRACASO
(páginas 66 - 70)
Pepita
Turina
PTurina.—EL
FRACASO es una condición humana universal. El carácter
dramático de la vida rechaza todo triunfo. Vivir es
un esfuerzo. Tanta es la riqueza de posibilidades
que todo logro es pequeño y significa fracaso y renuncia
de lo que falta. Fracasamos en todo lo que no alcanzamos.
JuliánMarías.—El
hombre va poniendo detrás o postfiriendo muchos
yos posibles.
PTurina.—Dividiendo
entre acontecimientos y acciones, las acciones son
n u e s t r a s, los acontecimientos son providenciales.
El libre, albedrío no es absoluto. Se producen cosas
ineludibles, queramos o no. Otras voluntades nos rodean,
y una Providencia que dirige, conduce, determina;
una casualidad y una causalidad. Las oportunidades
no se buscan, se encuentran.
KarlJaspers.—En
medio del éxito más absoluto la más absoluta catástrofe.
La transitoriedad y el derrumbe son los rasgos característicos
de la existencia. Lo trágico es un privilegio de los
más encumbrados, los restantes tienen que contentarse
con ser destruidos indiferentemente en la desdicha.
Toda desdicha deviene trágica por obra de la conciencia
y del saber.
PTurina.—A
los veinte años, que recién somos jóvenes empezamos
a no serlo. A los treinta asalta la conciencia de
estar envejeciendo. Avanzar es envejecer. Y envejecer
es dilución de posibilidades. Es imposible escapar
a la acción corrosiva del tiempo.
EmilioEstiú.—La
muerte, límite último de la existencia individual,
siempre e inexorablemente sorprende al que muere en
estado de inacabacamiento. El tiempo limitado de la
vida individual sólo permite la realización o la actualización
de algunas y pocas posibilidades: las demás mueren
como lo que son, como simples posibilidades.
PTurina.—Cuando
se acerca la muerte todo tiempo, aunque enorme parece
breve. En la mente desfila lo vivido y nunca parece
bastante. Falta lo que hubiéramos podido ser, lo que
no se ha alcanzado a hacer, hasta en los que parece
que han hecho mucho. El Sumo Pontífice Pío XII, de
avanzada edad, en su lecho de muerte repetía: “Me
queda tanto por hacer”. Lo hecho impresiona como nimio.
Falta el futuro. Y ni cien ni mil años serían suficientes
para edificarlo. Ningún tiempo alcanza.
FrancisJames.—Buen
amigo, fiel perro, has muerto de la odiada muerte,
de la temida, de la que te escondiste bajo la mesa
tanto...
PTurina.—Estando
en salud, la inminencia de la muerte nos aguarda igual
que estando gravemente enfermos de una enfermedad
mortal. Los accidentes, los asesinatos, el imprevisto
fatal nos aguarda a cada instante. De la muerte nadie
se puede esconder para aludirla.
MaxFrisch.—La
carne no es un material, sino una maldición.
PTurina.—Educados
desde niños en el culto del éxito, se nos induce
a ser los primeros, a admirar a los que triunfan en
la guerra, en la fortuna, en el arte. A pesar de ello
hay talentos ignorados que nadie admira, no sólo ignorados
sino destruidos, que no encontraron empleo a sus mejores
facultades, que sumergió la frialdad, el escepticismo,
la falta de estímulo y posibilidades. ¿Son más que
los que se encumbraron? “No hay talentos ignorados”.
“No hay asesinatos impunes” ¿No hay?
BertrandRussell.—-El
asesinato acaba por descubrirse. No cabe duda que
todos los asesinos que conocemos han sido descubiertos;
pero, ¿quién puede adivinar los que han quedado impunes?
Del mismo modo todos los hombres geniales que conocemos
triunfaron, a pesar de las dificultades que encontraron;
pero no hay razón para no suponer que haya habido
muchos otros malogrados.
PTurina.—A
pesar de haber sido educados en el culto del éxito,
pensemos que...
Baudelaire.—El
éxito es la suma de mil fracasos.
PTurina.—La
estrella de cine Marylin Monroe que, increíblemente
se suicidé, lo tenía todo: belleza, juventud, fama,
dinero. Según repetidas publicaciones había alcanzado
la cúspide de lo que se puede lograr.
ClaraBootleLuce.—La
Cenicienta vive feliz para siempre sólo en el cuento
de hadas.
PTurina.—Más
allá de las apariencias, la envidia es un error.
SomersetMaugham.—No
he vivido la vida que consideré mejor, ni siquiera
he vivido aquella que me hubiera gustado, sino simplemente
aquella que me fue posible.
PTurina.—Lo
dijo un escritor famoso y rico, que viajé holgadamente,
que vivió y murió propietario de una suntuosa
mansión en la Costa Azul, rodeado de los objetos más
preciosos: muebles, libros, cuadros, y atendido por
once sirvientes. Lo podrían decir todos aquellos que
consideramos triunfadores
KarlJaspers.—No
triunfa, propiamente dicho, nada.
PTurina.—Ni
nadie.
KarlJaspers.—Lo
que triunfa es lo universal, el orden cósmico, la
vida universal, lo intemporal. Así el hombre extraordinario
como el orden sublime poseen respectivamente límites
en los que fracasan.
PTurina.—A
pesar de las grandes alegrías, vivir es un castigo.
Las fuerzas inmanentes lo han dispuesto así. Ese poder
no nos deja nada, ni siquiera la rebeldía. Si en la
naturaleza de las fuerzas inmanentes existiera benevolencia,
no nos dejarían errar tanto y sufrir en tan intensa
magnitud por lo propio y por lo ajeno. Si Dios todo
lo puede ¿por qué dispuso que hubiera malezas en los
campos y en el corazón del hombre? El deterioro es
un fracaso. Y el tiempo deteriora hasta las piedras.
Sujeto a circunstancias incontrolables, el proceso
de evolución destina al hombre al fracaso. Todo acaba
mal porque todo acaba en la muerte.
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