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Pepita Turina |
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MultiDiálogos
LAS PALABRAS LAS PALABRAS, que a veces aligeran y otras pesan, fueron siempre para mí un ala con la que no podía volar. Me faltaba la otra. Los dialogantes son la otra ala de mi vuelo. Edificando sobre la variabilidad, los MultiDiálogos no tienen por qué afirmar rotundamente. Los seres humanos dialogamos errores, dialogamos hipótesis. Y estos interlocutores intemporalmente dialogaron conmigo, desde el lápiz subrayador o anotador de lecturas, o desde el oído grabando para mi cerebro rumiante. Ninguna confidencia es posible, ningún consejo bien escuchado, ningún sentimiento compartido cuando hay un tercero. El amor, la amistad y la enemistad exactas son posibles solamente entre dos. Somos un pensamiento monológico. Pero ¿quién no se siente más auténticamente seguro con la afirmación de otros? En los MultiDiálogos quito su autoridad al lenguaje monológico. Quién soy yo para ser autoritaria. Cedo la palabra, cedo el pensamiento, cedo las ideas. Nietzsche.—Siempre hay uno que no tiene razón, pero la verdad empieza cuando son dos. Pepita TURINA
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