Pepita TURINA
o
la vida que nos duele

Juan Antonio Massone

 

Pepita TURINA
o
la vida que nos duele

Juan Antonio Massone

SEIS CUENTOS DE ESCRITORES
CHILENO - YUGOSLAVOS (*)

          Durante el transcurso del año 1960, el Instituto Chileno-yugoslavo de Cultura, bajo la presidencia del “Dr. Alfredo Jadresic Vargas, comisionó a Pepita Turina para la compilación de trabajos literarios en el género del cuento para con ellos formar un volumen y ofrecerlo como una muestra del espíritu de contribución creadora de los escritores chilenos descendientes de yugoslavos, con motivo del sesquicentenario de la República de Chile.

          El volumen fue prologado por el Premio Nacional de Literatura del año 1950 José Santos González Vera y contó con trabajos de los siguientes escritores: Francisco Berzovic y su cuento "Mano a mano”; Zlatko Brncic, con “Agua para noche”; Simón Eterovic y su cuento “En vano”; Antonio Skarmeta con “Giro incesante”; Domingo Tessier estuvo presente con “Linda” y Pepita Turina con su narración analizada más adelante: “La mujer que no quiso ver el sol”.

          El trabajo de la autora como compiladora fue arduo. Los escritores no siempre acogen con fraterno gesto a quien les requiere sus presencias literarias. En fin, tuvo que contactarse con cada uno de ellos y además obtener algunos datos significativos de sus padres, ya que el motivo era destacar a los pioneros yugoslavos que se integraron a la tierra que los acogió; informaciones que luego precederían a cada uno de los relatos conformadores del volumen Pepita Turina integro datos escuetos de cada uno con la ascendencia correspondiente, destacando ciertos matices de la obra de los escogidos.

          No quisiéramos omitir el exordio de la autora. Lo titula “Conocimiento” y en él vierte algunos de sus juicios certeros y no menos estrictos en la verdad, pasión irrenunciable para nuestra ensayista.

          Dos aspectos destacan en este preámbulo de situación —en el sentido de poner las cosas en su sitio—, dos aspectos enlazados con alta coherencia inactiva: el uno, la significación de la llegada de los inmigrantes yugoslavos a tierras chilenas, especialmente a Magallanes. La otra, el despliegue fundador de su padre y las consecuencias intelectuales de una vida dedicada al quehacer inmediato. Referente a lo primero escribe:

          “Los yugoslavos no venían por castigo, ni huyendo de su patria para ocultar aquí una desvergüenza. Llegaron puros, a cambiar de vida, porque querían ser otra cosa. Y también encontrar riquezas. Y cambiando su vida cambiaron la de Chile, transformándolo”. Y más adelante aclara la situación de los inmigrantes, gentes que el destino les escamoteó parte de sus deseos y que sin embargo los hizo constituirse en pioneros de la australidad chilena. “Magallanes se alzó sobre las desilusiones y los sueños frustrados, de los que venían a buscar lo que no encontraron, pero que hicieron de ella lo que jamás hubiera sido sin ellos”.

          La vida esforzada, el despliegue físico, el hacer manual en un mundo donde no había sino la tierra indiferente, no dieron a su familia —y muchas otras— un ambiente de elaboración intelectual, porque el “sosiego del cuerpo hace trabajar el cerebro”. Como había entonces que fundar cada habitación y cada actividad esencial para el funcionamiento e instalación de la naciente ciudad, muchos hombres —así su padre— no quisieron a los impresos. “Mi padre sabía leer, pero nada buscó en los libros, por que estaba seguro que allí no lo encontraría. No había libros donde él llegó, cuando él llegó, y ni entonces ni nunca le hicieron falta. Vino sin ellos y no buscó en lo impreso el apoyo a sus vacilaciones. Vivió en la concreta realidad de lo inmediato. Lógicamente, los libros le parecieron siempre inútiles porque le fueron innecesarios. No era el tiempo del intelecto, sino de los brazos. Los intelectuales nacerían después; y ansiosos de otras necesidades, cuando la ciudad estaba hecha”.

 

(*)  Por no constituir tema de nuestro ensayo, los escritos de los demás autores no serán referidos aquí.


Del ser y no ser de la: palabra - Las verdades ocultas - Cuentos- Lo que no pudo ser - La niña que quiso ir al horizonte - No hay para que soñar - El hombre se acuerda del niño - La ciudad llama - Una mañana - Cuando ella volvió - Seis cuentos de escritores chilenos-yugoslavos - La mujer que no quiso ver el Sol - El árbol de piedrarosa - Los caballos que cambiaron de color - Novela: Un drama de almas - Zona íntima: la soltería - La vida que nos duele - Ensayos: Walt Whitman,cotidiano y eterno - Sombras y entresombras de la poesía chilena actual - MultiDiálogos - ¿Quién soy? - Referencias críticas sobre las obras de Pepita Turina

 



 

© Karen P. Müller Turina