Artículos

Pepita Turina

ARTE. EL TEATRO EXPERIMENTAL

 

          Diario El Mercurio (Vida Social), Santiago de Chile, jueves 26 de junio de 1941 p. 9 columna 4 y 5 Un conocido telón que se descorre y un arte teatral desconocido que se hace accesible.Aficionados en escena ¿aficionados? Cabe la interrogación de dudas. Se responde: Artistas.

          No voy hablar de la obra de Cervantes que ya está consagrada por los siglos de los siglos, amén; no de Del Valle Inclán y su estetismo que nos cautivó desde las Sonatas. Aquí hay que hablar de que los críticos llaman "revelaciones". Y esas revelaciones son Pedro de la Barra, director; José Ricardo Morales, asesor literario y director artístico; Héctor del Campo, escenógrafo; María Maluenda (la mozuela de "Ligazón"), con su dicción agradable y sus movimientos de alga en poesía de los silencios; Roberto Parada en su prestancia de soldado petulante burlado por un sacristán; Pedro Orthus, con su beatería maliciosa, decidida, puesta al servicio de su enamoramiento por la doncella-fregona; y en general, todos los que integraron el reparto de "La guarda cuidadosa", actores que no han sido actores que no han sido y que los saben ser. Más en la sombra, orientadores, índices confiados y luminosos, Oreste Plath, José Angulo y Santiago del Campo.

          Yo había visto en los ensayos la capacidad y la confianza. Y he visto la superación en el momento público; la superación estética en la mímica (movimientos, gestos, actitudes); en el sonido (palabras); en lo inanimado (decorados y luz), la superación impremeditada del artista en comunión con el público, con un buen público captador, como el del domingo, un público curioso y descarado de mediocridades, librado de reverencias al profesionalismo.

          Cada espectador "aficionado" que ronda temores de falla se reivindicó. Es que al decir "aficionados", al decir estudiantes", la mayoría se acuerda de fiestas escolares en que se recitaban horrorosos versos patrióticos, o con movimientos torpes y cursis danzaban ridiculeces con arcos de flores y vestidos de papel o se presentaban comedias con parlamentos declamatorios, de un tirón, por miedo a las pausas y al resuello, con timideces de colegial en trance de exámenes.

          El aficionado que sabe serlo, y que por belleza o cultura le nace el arte, es el que intercalado el arte en su vida y no piensa en su bolsillo del público, ni en el del empresario. Tampoco piensa que él no puede dejar de ser primer actor y siempre primer actor y tremendamente primer actor.

Con mil aficionados chilenos de posible buen resultado artístico !cómo se podría hacer un grandioso y buen teatro y buen público de teatro!

          Con pasos de alba hacia una nueva amanecida desde la estructura de un teatro de experimentación, se ha insertado un punto cardinal en el teatro chileno.

Nota.— En él articulo "Crónica Nacional. 20 años después: cuando el teatro universitario era niño, por Humberto Malinarich. Cita el artículo de Pepita Turina. Fue publicado en Revista Ercilla 21/6/1961.

Nota. La primera presentación fue en el Teatro Imperio (Calle Estado, entre Agustinas y Huérfanos) el día domingo 22 de junio de 1941 a las 10.30 horas. Obra Ligazón de Ramón Valle Inclán y "La guarda cuidadosa" de Cervantes.

 


Otros Artículos:

Cercanía y distancia de Domingo Melfi - Arte: El teatro experimental - Gabriela y sus recados (1946) - Gabriela y sus recados (1960) - Habla Juvenal Hernández - Pepita Turina descubre Chile - Recuerdos de la Librería Nascimento - Comentario de cine: El retrato de Dorian Gray - Entrevista con Mischa Elman - La amistad entre el hombre y la mujer - Entrevista con Armando Donoso - Walt Whitman, poeta de interrogación - Agradecimiento y dedicatoria literaria - Diálogo con Amanda Labarca - El bisabuelo de piedra - Jean Cocteau y su teatro - Julio Antonio Vásquez - La deliciosa y armoniosa Katherine Mansfield - La desterrada en su patria - La geografía y los yugoslavos de Magallanes - Las cuatro memorias del pianista Arrau - Un poeta del Maule

 



 

© Karen P. Müller Turina