Artículos
Pepita
Turina
EL
BISABUELO DE PIEDRA
Revista NuevaAurora (Auspiciada
por el Círculo de Periodistas de Santiago). En: Lo
que se lee. Año II, Nº 14, Santiago de Chile, febrero
1980, p. 32
UN
ESCRITOR - PERIODISTA de excepción fue Joaquín Edwards Bello. Tuvo
el privilegio de que, en los años que publicó sus crónicas en el
diario "La Nación", escribió siempre de lo que él quiso,
no de lo que le pidieran o mandaran que escribiera. Su inteligencia
libre tocó la redacción de lo que le interesaba y en el libro actual,
que compila lo que se refiere a su bisabuelo, don Andrés Bello,
hay para regodearse y regocijarse.
Criticando
y elogiando, quejándose o aceptando, hace el retrato menos convencional
del talentoso venezolano que dio a Chile su preocupación por las
leyes y por la gramática, aparte de muchas otras valencias.
Cada
frase es certera, ingeniosa. Cada juicio, sea o no exacto, denota
al autor documentado que sabía extraer del archivo de su memoria,
o de sus papeles acumulados, lo justo para pergeñar una redacción
sabrosa, en que los argumentos más posiblemente áridos, más secos,
se inundan de jugos vivificantes.
La
biografía de los personajes históricos rara vez hace sonreír, pero
con Joaquín Edwards Bello es posible. De pensamiento ingenioso,
predomina en él una especie de repentismo cultural que sustenta
un valor cognoscitivo muy sui géneris.
Los
documentos convencionales no son los que arman este retrato para
que lo aprendan los escolares, o para afirmemos que la historia
es latosa, y sobre todo que son latosos los personajes históricos,
porque son tan de piedra. Pero éste, hecho amenidad por su bisnieto,
baja del monumento y su estatismo y cobra una vida de pasos humanos.
Podemos caminar punto a él, olvidados de su estatua.
Un
bisabuelo con estatua cualquiera no lo tiene. Aquí, ese bisabuelo
que sólo es de piedra, porque ha merecido la gloria de un monumento,
es de carne y espíritu.
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