Pepita Mamá
Karen P. Müller Turina

Fuiste maravillosa en tu noble papel de madre. Cuanta bondad, cuanta paciencia, cuanta sabiduría en la delicada formación y conducción de almas prístinas cual patenas, de seres con todos los sentidos enfocados y dispuestos a ingresar al caudal del conocimiento, hacia la que tu modelabas con amor y ternura mi personalidad.

No supe lo que fueron los castigos. Me enseñaste juegos simples que no tuvieran un alto costo.

Desde pequeña me incentivaste para asistir a espectáculos, logrando así, por comparación, determinar la calidad lograda por actores o conjuntos a los cuales habíamos vistos desarrollar sus habilidades en escena.

Esa lección siempre finalizó con una conversación informal en casa, acerca de la labor de los artistas que se habían desempeñado en la obra a la cual habíamos asistido. Pienso que contigo -mamá- desarrolle ese especie de simbiosis llamada "comensalismo", en la cual dos seres de la zoología, de distinta especie, comparten el alimento, obteniendo ambos ventajas, en el curso de grata y placentera vida.

Me enseñaste también a recitar y en varias oportunidades, en la radio entonamos villancicos a tres voces. Esta actividad la rememoro con indisimulado orgullo, ya que a través de ella logramos discreta nombradía.

Fuiste mamá ya un tanto madura. A los treinta y nueve años nos hiciste venir al mundo y esta circunstancia, creo yo, te hizo desarrollar una particular filosofía de la vida y una manera de ser tan personal, que aún sin decir tu nombre, solo explicando tus características señaladas, todos dirían no dudando un segundo "Sí, ella es Pepita Turina".

Nada en casa estaba prohibido. Confiabas absolutamente en un comportamiento sensato y nunca te hice sentir defraudada.

Ella comenta en su ¿Quién es Quién en las letras chilenas? p. 33 " He tratado de ser la menos estorbante de las madres. Y ellos son los menos estorbantes de los hijos. He cultivado el alejamiento que deja hacer hasta lo que no quiero que hagan. Mis hijos no son YO".

Fuiste agraciada con una serena belleza, unida a una distinción, un charme, del cual dan testimonio antiguas fotografías, hasta que en éstos inesperados zigzag del camino, la vida a veces nos depara crueles zancadillas que hacen dar un giro inesperado a nuestra existencia, un tumor auditivo afectó gravemente tu cerebro. Grave mal que debió ser extirpado por un reputado especialista, dejando secuelas físicas muy severas que determinaron un cambio radical en tu manera de ser y muy especialmente frente al medio que te rodeaba. Tengo un recuerdo muy vivo y penoso de ésta ingrata circunstancia, a pesar que contaba sólo con seis años de edad en los días del infausto suceso.

Mamá: ya hemos hablado de tus inagotables desvelos por mi formación espiritual y cultural, pero deseo poner acento en el hecho que, tan pronto llegaba del colegio, me dirigía a tu habitación, en busca de tu cálida personalidad materna, era tu único refugio, donde permanecías todo el día. Solo compartíamos en el comedor los sábados y domingos cuando nuestro padre estaba en casa.

El colegio no me fue grato, más bien lo encontré aburrido y tedioso. Me interesaba mucho más estar en el hogar. Tú lo entendiste cabalmente y con gran paciencia te impusiste la labor de ayudarme a realizar los deberes que debía presentar a mis profesores. Fui insistente solicitando tu ayuda para buscar el significado de las palabras en el diccionario. Andando los años la afición por estos libros ha sido importante; poseo varios de ellos y muy buenos, para informarme y buscar documentación, cosa que tu nunca hubieras imaginado.

Siento inmensa ternura y agradecimiento por ti, querida mamá. En gran medida por tu entrega generosa, por tu infinita paciencia para modelar, cual delicada escultora mi personalidad, interesándome desde pequeña en ser espectadora de expresiones de alta jerarquía y de relevantes valores culturales.


Pepita Turina Escritora

Es para mí tremendamente emotivo el referirme a la labor literaria de Pepita Turina.

Buscar y escribir cada uno de sus artículos, su lectura me ha significado admiración, también angustia, lágrimas y dolor.

Mujer de gran refinamiento espiritual, desde niña empezó a dar señas de estar dotada de singular inteligencia, que pronto la llevó a dejar constancia escrita de pensamientos y reflexiones profundas que bullían con fuerza en su joven ser.

Y ninguna temática del amplio abanico que abarca el campo literario le resulto ajeno: cuentos, novelas y ensayos canalizaron sus inquietudes literarias.

Aunque ella siempre negó que hubiera escrito poemas, hasta el momento se han encontrado cuatro de ellos publicados y tres poemas sin publicar.

En diarios y revistas del país, abarcó diferentes temas como: entrevistas a personajes de cine, teatro, y música.

Aparte de su labor literaria, se especializó en el conocimiento y orientación de la infancia.

Fue durante la década del 40’ Secretaria de la Escuela de Educadoras de Párvulos y del Boletín Federico Fröebel.

Ella decía "nadie sabe lo que escribo fuera del círculo de mis amigos". Se consideró una escritora frustrada debido a la escasa atención que a su labor se le otorgaba. En la antología de "El cuento femenino chileno" de Manuel G. Balbontín M. y Javier Rodríguez Lefebre. Ed. Orbe, Santiago de Chile, 1965, que figuran veinticuatro autoras, no le incluyeron ninguno de sus dieciséis cuentos; algunos de los cuales habían recibido significativos y honoríficos premios.

Chela Reyes (María Zulema), su amiga de toda una vida, a la cual la incluyo en su libro "Sombras y entresombras de la poesía chilena actual" del año 1952, en las páginas 65 a 70, se le olvido o no quiso incluirla en los cuentos que selecciono para el libro "Mujeres chilenas cuentas" Empresa Editora Zig-Zag S. A. Santiago de Chile, mayo de 1978. Están muchas de sus compañeras del IBBY. Me imagino que le produjo mucho dolor.

Tampoco fue incluida en la generación del 34` estimaron que era muy joven en ese momento. En la del 50`estimaron seguramente que era muy vieja.

Sus escritos que le dieron mayor satisfacción fueron sus libros, que título "MultiDiálogos" y "MultiDiálogo sobre el matrimonio, la familia y sus prismas", por los cuales en ese momento fue reconocido su nivel intelectual.


Citas:

"Conocerte a ti mismo; error filosófico que ha perseguido como una obligación de conocerse. ¡Si pudiéramos conocernos a nosotros mismos! No somos lo que creemos ser, no somos lo que otros creen que somos. O somos todo eso, todo esa dispar secuencia". Cita p. 82 MultiDiálialogos

"¿Quién soy, quién soy, cómo soy, cómo soy? No puedo responder: ¡Yo soy! ¿dónde quedaría lo que pude ser y no soy? No puedo decir: Yo soy, de sólo un fragmento de mi ser". Cita p. 90 MultiDiálogos

"¿Qué me ha dado la literatura? Irrealización. Para mi escribir ha sido un mal irremediable". Cita p. 201 MultiDiálogos

"¿Por qué llegué a ser escritora? No por sentirme importante, ni por ganar dinero. Porque siento afición de curarme a mí misma, porque soy egofilíatra". Cita p. 201 MultiDiálogos

"Ese afán de publicar los primeros escritos bastantes defectuosos no es sólo mío". Cita p. 202 MultiDiálogos

"El pensar bien no siempre es una condición para expresarse bien". Cita p. 204 MultiDiálogos

Escribió otros libros que rompió por no tener editor: Su novela "Una mujer que escucha" que mantuvo guardado por quince años, "Doce millones de segundos en Europa" de uno de sus viajes, que al no ser publicado en el momento, pasó a ser obsoleto, también empezó un libro que llamaría "Historias navideñas" del cual se conservan cuatro bellos cuentos navideños y "Estera, esterita, esterón" (libro para niños) en conjunto con su esposo Oreste Plath.

Al dar a conocer esta Bio-Bibliografía, no he cumplido con sus deseos que ella dejó hablado y escrito en su ¿Quién es quién en las letras chilenas? p. 36

"El mérito del escritor reside en que lo editen y lo lean. Lo peor es cuando esto no sucede a tiempo. Espero que no haya una vida de ultratumba, en que estemos informándonos de lo que sigue sucediendo en la tierra. Sería para mí el peor de los castigos saber que he perdurado y que a destiempo brillo con lo que no se me dió como goce terrenal"

"No creo ser materialista, pero nunca me ha interesado el más allá, sino el más acá. Y en esta, considero que ya no tengo futuro. El anatema de lo que me queda por vivir es que ya TODO ES DEMASIADO TARDE". Cita en la página 36 de su ¿Quién es Quién en las letras chilenas?

Sin embargo no todo fueron frustraciones.

El joven escritor Juan Antonio Massone del Campo (1950) escribió en el año 1980 el libro "Pepita Turina o la vida que nos duele" Editorial Nascimento, entrevistándola y analizando parte de su obra. Mi imagino que fue una tarea difícil para el autor, por que uno necesita más madurez para ello.

Me asiste la convicción que este hombre de letras tenía admiración por ella, sentimiento que se fue acrecentando más todavía con el tiempo.

Mi madre al dedicarme el libro realizado por Juan Antonio escribió:

"Karen: pensamientos y sentimientos sin lenguaje son lo que a ti me acercan. Pero a Juan Antonio Massone le han nacido palabras para interpretarme. Aquí estoy vista por otro, y a través de él su inteligencia intelectual me acerco a ti que eres parte de mí, por lo que formas, integras el libro, porque donde yo estoy tu estas".

A su vez J. A. M., en forma afectuosa, pone para mi una sentida dedicatoria de aquel libro de su autoría.

"A Karen, más allá de tu condición filial con mi estudiada, mi saludo fraterno, porque también soy heredero de Pepita."

En diciembre del año 2001 Héctor Hidalgo realizo una compilación de cuentos en el Libro "Chile en Cuentos" Antología del cuento infantil y selecciono su cuento "El refugio de las campanas", bellamente ilustrado por Andrés Jullian, este cuento fue premiado en Buenos Aires con un selecto jurado: Beatriz Guido, Adolfo Bioy Casares, Marco Denevi y Jorge Montes.

Alicia Morel, Ernesto Livacic y Juan Antonio Massone han dejado constancia del profundo conocimiento de mi madre, refiriéndose con gran expresividad al resultado de sus inquietudes literarias que, lamentablemente, fueron una o otra vez injustamente postergadas en el ambiente literario.

A mi amiga Roxana Donoso Palacios -que ha pasado a ser como una hermana- quien me ha estimulado para que ponga punto final a esta recopilación de su obra. La labor hubiera sido mucho más titánica sin su enorme colaboración en ayudarme a escanear los libros de la autora y sus sugerencias para que este web tenga la presentación que hoy pueden ver.

Para ellos, todo mi agradecimiento, al igual que a periodistas y escritores que aparecen citados en esta Bio-Biografía.

No puedo dejar de nombrar la enorme colaboración que me ha prestado la Biblioteca Nacional y todas lo que laboran ahí.

 

 

Este trabajo ha sido posible gracias a la ayuda:

Secretario General de la Biblioteca Nacional Justo Alarcón Reyes

Sección Referencias Críticas, dirigido por Juan Camilo Lorca y su personal.

Sección Periódicos, dirigido por Elda Opazo Castillo y su personal

Sección Hemeroteca, dirigido por Fernando Castro Díaz y su personal

Salón de Investigadores, dirigido por Liliana Montesinos Rosas y su personal.

 



© Karen P. Müller Turina