MULTIDIÁLOGOS
Juan
Antonio Massone
Diario
La Prensa Austral, de Punta Arenas, Chile, 29/4/1978. |
Quizás
si acostumbrados a escucharnos entre los hombres y acudir a las autoridades
del pensamiento —casi todos varones-— nos asombramos ver y escuchar a una mujer
acerca de temas aceptados como nuestros. Porque el tiempo, la muerte, el conocimiento
el arte e incluso el amor los entendemos desde nuestra perspectiva varonil,
reclamándola como pertenencias de nuestro quehacer reflexivo.
La
escritora Pepita Turina en la entrega de sus “Multidiálogos” —sello Nascimento-—
desmiente, sin propósitos manifiestos, tales presunciones, única manera de conseguir
amplitud de objetivos, pues todos hemos experimentado la decepción de lo real
cuando es precedido por anuncios que nos hacen esperar desmesuradamente en estados
ansiosos.
“Multidiálogos”
es libro que contiene reflexiones pertenecientes a considerable número de personas,
entre las cuales destacan aquellas conocidas de la vida de Pepita Turina. Reflexiones
invitadoras al diálogo, desde el cual nacen nuestros pensamientos, se actualizan
otros, o mejor aún, se coincide con muchos, aunque también quepa en reiteradas
ocasiones la discrepancia. Empero es un libro donde los juicios vertidos tienen
como base la seriedad y el respeto, pues no hay extravagancia que busque disimular
lo vacuo. Por el contrario, nuestra escritora se eleva o profundiza en cada
tema para decir sus personales logros.
El
repertorio de nombres citados —traídos al diálogo —es vasto, revelando larguísimas
y variadas lecturas, como asimismo, una más paciente anotación de opiniones
y juicios ajenos, concediendo que lo humano es patrimonio de muchos, de todos,
y no únicamente de latidos o conciencias particulares.
Importante
lección para todos aquellos que suponen los albores de la literatura a partir
de sí mismo.
El
método y disposición de los diálogos posee la novedad del acierto, de lo verdadero,
de aquello realizado desde mucho, pero que jamás sufre la corrosiva fugacidad
de lo circunstancial. Como es sabido los antiguos vertieron sus reflexiones
en famosas diálogos; allí Platón, San Agustín y tantos otros. Resulta pues,
muy evidente, que dos o más pueden lograr mayor éxito en el acometimiento de
la realidad que un par de ojos aislados.
Algunos temas incluidos en este libro, tales como los referentes a los sentidos
son verdaderamente luminosos, con aperturas a dimensiones y a zonas de que ciertamente
no nos habíamos percatado. Lo mismo sucede con casi la totalidad de los “multidiálogos”.
Por eso afirmamos que su lectura es tan necesaria para nuestro incesante descubrimiento
del hombre, a ese que está cercano al que llevamos dentro y fuera porque es
nuestra cifra, aquel del cual no podemos prescindir. A éste nos envía cada página
de Pepita Turina.
Obra
ésta renovadora, porque su profundidad y variedad así la avalan, sin olvidar
por cierto su agilidad como pulcritud, rasgos todos en que resalta la calidad
de una gran escritora y de su definida esencia de mujer. |