PEPITA
TURINA Y SUS MULTIDIÁLOGOS.
Hermelo
Arabena Williams
Diario Las
Últimas Noticias, Santiago de Chile, 19/3/1978 p. 5.
Reproducido
en Diario La Prensa Austral, Punta Arenas, Chile, 8/5/1978, p. 2
|
Nuestra
literatura, pródiga en género narrativo y en poesía,
recobra un camino ancho de sugerencias y rico de ideas
con “MULTIDIALOGOS”, de Pepita Turina. (Editorial
Nascimento 1978). En 223 páginas de ceñida síntesis
la autora discurre con fina soltura sobre los más
controvertidos temas. Partiendo de la cita de
un pensador famoso, ella le brinda su amable compañía
alternando con claro ingenio en la discusión Incitantes
son los temas; a menudo, dispares las opiniones.
El
libro supone una caudalosa suma de lecturas bien escogidas y mejor maduradas.
Pero Pepita Turina —íbamos a decir Pepita Jiménez— no gusta mucho de las muletillas.
Con frecuencia las abandona. Campeando con argumentos de propia Minerva, refuta
los conceptos ajenos con femenina sutileza. Sus ángulos de reflexión dan amena
originalidad a su libro. Este resulta, entre glosa y glosa. un vivo ensayo particular
que se resuelve en multiensayos parafraseando el estimulante titulo de la obra.
Habla
de muchas cosas: de lo divino y de lo humano... Medita acerca de los “Cinco
Sentidos” (Págs. 7 a 32), entre ellos, el de “La Vista” esas “ventanas del Señor
en que recibo el don de la alegría más humilde”, para recordar un hermoso poema
de David Perry. Acumula y analiza valiosas sentencias sobre algunos conceptos
fundamentales: Dios, el amor, la muerte. Algunas de ellas débiles y objetables.
A propósito de la muerte escribe la autora: “Nacer, morir, ¿es sólo una transformación?
Determinados a morir en cualquier instante, vivirnos como para la eternidad,
como si estuviéramos comprometidos con ella: vivimos como si no hemos de morir
jamás”. (Pág. 74). Y agrega, sin ocultar su pirronismo: “La inmortalidad del
alma, problema de muchas dudas. ¿Queremos la inmortalidad del alma o del cuerpo?”.
(Pág. 75). Sentado este juicio. Pepita Turina transcribe una lapidaria opinión
de Rufino Blanco-Fombona. gran novelista, valiente demócrata y mediocre pensador
cuando combate a capa y espada “el mito” de la resurrección de la carne y de
la inmortalidad del alma. (Pág. 75).
Incursionando
en el concepto del amor humano. Pepita Turina derrocha sensatez, delicadeza,
femineidad. Oigámosla: “El amor no es un beso, una mirada un contacto. El sexo
tiene que ver con el amor, pero no es el amor. El sexo es el instinto. Y el
instinto es biología. El amor es lo que dura”. (Pág. 113).¡Cómo vamos a amar
lo que no cuidarnos!, sea un hijo, un libro, un animal, una planta. (Pág. 120).
El amor va más allá de la ilusión por que no es ilusión: es amor”.(Pág. 120).
Entre
muchas observaciones originales de la autora sobre “los escritores” (Pág. 201)
y otros "temas entreverados", tropezarnos con un hiperbólico juicio
suyo en contra de la "puntuación establecida", por malograr el ritmo
interior. (Pág. 194). ¿Qué seria del idioma y de la lógica —pensamos nosotros
si esa puntuación se suprimiera o se modificara? Sobre la misma, apunta con
donosa ironía la autora que Miguel Angel Asturias, Premio Nobel de Literatura,
y abusa de los puntos suspensivos. "Cuando uno de sus protagonistas va
en tren, se va con él, entre puntos suspensivos”. (Pág. 195). “MULTIDIALOGOS”.
Libro sólido, a ratos discutible Franco en sus apreciaciones y que invita a
pensar. ¿Soslayó o no quiso encorar los temas de violencia, democracia, economía?.
Contagiados
con tantas; citas atrayentes apliquemos a Pepita Turina estas palabras que Ana
Luisa Prats Bello (1) dedica a Madame de Savigné “La lectura bien elegida, el
pensar hondo, el penetrar bien, fueron sus maestros y el modelo de autoeducación
que deberíamos imitar las que mariposeamos de libro en libro, sin darnos cuenta
del intimo pensamiento de ninguno, sin ser capaces de juzgar a los autores y
solo ser sojuzgadas por ellos”.
(1)
“Impresiones y Recuerdos”. Hermelo Arabena Williams. Santiago de Chile.
Imprenta Claret, 1931.
|